Ante el aumento de suicidios en la población, se hace necesaria la creación de políticas encaminadas a prevenir el suicidio serias y eficaces.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) pretende reducir en un 10% la prevalencia de los suicidios entre 2013-2020. Para ello se plantea aumentar tanto la prevención, sensibilización y conocimiento como la educación respecto a éste problema (Pincha aquí)

Entre las recomendaciones que se ofrecen para prevenir el suicidio y de las que pueden tomar parte las personas y sociedad en general se enumeran las siguientes:

-Reducir el acceso a medios que facilitan el suicidio, esto podría incluir a los psicofármacos, que pueden pasar de ser una parte de la solución siempre que se combinen con psicoterapia, o un arma para la comisión de intento.

-Pedir a los medios de comunicación que informen de forma responsable sobre el tema, para reducir efectos llamada o estrés postraumático.

-Facilitar la intervención en las escuelas. Son necesarios programas de gestión de emociones impartidos por profesionales cualificados.

-Facilitar la identificación temprana, la intervención y el tratamiento y atención a personas con trastornos mentales y abuso de sustancias.

-Formar a profesionales de la salud no especializados en el manejo y evaluación de la conducta suicida, para que puedan detectar signos de alarma y derivar a los profesionales especializados. La prevención del suicidio debe ligarse también a la detección de signos de alarma.

-Prestar seguimiento para personas que intentaron suicidarse y provisión de apoyo comunitario.

En conclusión, las políticas de prevención de suicidio deben venir implementadas por el incremento de la ratio de profesionales de Salud Mental en nuestro país (la más baja de los países de nuestro entorno), así como de la inversión en formación y sensibilización de otros profesionales como son el resto de profesionales sanitarios y también del ámbito educativo.

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