EXISTEN UNA SERIE DE CONSEJOS PARA AFRONTAR LAS GANAS DE FUMAR. SI USTED NO QUIERE DEJAR DE FUMAR PERO TIENE DIFICULTAD PARA NO HACERLO EN PERÍODOS PROLONGADOS DE TIEMPO PUEDE SEGUIR LOS SIGUIENTES CONSEJOS:

*Piense que el objetivo es eliminar la presencia de contaminantes del humo del tabaco en lugares públicos.

*Piense que podrá fumar más adelante y que en otras ocasiones ha pasado mucho tiempo sin fumar (por ejemplo cuando ha estado enfermo, cuando duerme, cuando ha viajado en transportes públicos, etc..).

*Las ganas de fumar no se acumulan, vienen y al rato se van. Se van debilitando a medida que se pasa tiempo sin fumar (por eso las personas que dejan de fumar van perdiendo las ganas progresivamente).

*Cuando note que le vienen las ganas de fumar realice el siguiente ejercicio: llénese de aire lentamente por la nariz, fíjese en la sensación de estar cada vez más lleno de aire. Cuando note que se ha llenado completamente, retenga el aire unos segundos dentro de los pulmones, concéntrese en la sensación de estar lleno, luego comience a expulsar lentamente el aire por la boca notando la sensación de estar cada vez más vacío, hasta sentir que lo hemos expulsado completamente. Vuelva a repetir la operación una o dos veces más para comprobar como las ganas de fumar se pasan.

SI QUIERE DEJAR DE FUMAR Y QUIERE INTENTARLO POR SU CUENTA LLEVE A CABO LOS SIGUIENTES CONSEJOS:

*Enumere Mentalmente las razones por las que no quiere fumar y escríbalas en una hoja, repítalas mentalmente cuando pase por una situación asociada a fumar. Piense en aquellas situaciones en las que fumar es un problema. Cuando estamos enfermos y no nos sienta bien, cuando nos entra el “mono” o síndrome de abstinencia al estar en lugares en los que no se puede fumar, cuando nos quedamos sin tabaco, cuando notamos síntomas físicos y nos asustamos por la posibilidad de contraer una enfermedad asociada a fumar etc..

*Plantéese como meta 24 horas. Elija el día y no lleve tabaco encima. Cuando lleve una hora sin fumar habrá pasado lo más difícil.

*Piense sólo en las veinticuatro horas primeras. Las ganas de fumar no se acumulan, vienen y al rato se van. Se van debilitando a medida que se pasa tiempo sin fumar (por eso las personas que dejan de fumar van perdiendo las ganas progresivamente). Recuerde que por muchas ganas que tenga siempre se le pasarán si no fuma, si fuma no se pasarán, sino que las retrasará, ya que tendrá que volver a enfrentarse a ellas pasado un rato y por haber fumado serán igual de fuertes que la vez anterior.

*Cuando note que le vienen las ganas de fumar realice el siguiente ejercicio: llénese de aire lentamente por la nariz, fíjese en la sensación de estar cada vez más lleno de aire. Cuando note que se ha llenado completamente, retenga el aire unos segundos dentro de los pulmones, concéntrese en la sensación de estar lleno, luego comience a expulsar lentamente el aire por la boca notando la sensación de estar cada vez más vacío, hasta sentir que lo hemos expulsado completamente. Vuelva a repetir la operación una o dos veces más para comprobar como las ganas de fumar se pasan.(Pincha aquí)