Hoy desde tu psicólogo online vamos a hablar de los criterios  diagnósticos de la  agorafobia, el más severo de los trastornos fóbicos, que además es motivo muy frecuente de consulta tanto en la terapia psicológica presencial como en la terapia psicológica online.

Si bien la definición de agorafobia popular y etimológicamente se correspondía con aquel trastorno en el que la persona sufría “miedo a los espacios abiertos” y donde  además, este término quedaba contrapuesto (también popular y etimológicamente) con el de claustrofobia, hoy prácticamente poco o nada tiene que ver el diagnóstico de agorafobia con las definiciones anteriormente aportadas. Por un lado y en algunos casos, ese trastorno guarda cierta relación con la definición de aparición de ansiedad cuando el sujeto se encuentra en espacios abiertos. Sin embargo en el DSM IV, se realiza una ampliación que no se circunscribe a lo anterior. Vamos a referirnos a situaciones en las que escapar o recibir ayuda puede resultar difícil o embarazoso, en las que experimentar una sintomatología similar a la de la angustia u otros síntomas vividos por el sujeto como ridiculizantes. Son frecuentes las entrevistas en las que el paciente refiere haber sufrido esta sintomatología en estos espacios anteriormente referidos.

En la actualidad y como veremos más adelante, según los criterios diagnósticos de la agorafobia del DSM IV  encontraremos unas diferencias muy importantes  con  respecto a la definición anterior, éstas van a consistir fundamentalmente en la aportación de los dos primeros criterios, es decir la aparición de síntomas súbitos de ansiedad y la respuesta de evitación persistente. En resumen, tanto en la ansiedad por experimentar una serie de síntomas físicos que pudieran ser embarazosos o incapacitantes, como la evitación de las situaciones en las que estos síntomas pudieran producirse.

En cuanto a las situaciones en las que se puede cumplir el segundo criterio, estas no se reducen a situaciones relacionadas con los espacios abiertos, sino que puede darse incluso en un  ascensor, autobús, avión, estar solo fuera o dentro de casa..No obstante, cuando los síntomas súbitos de ansiedad y las conductas evitativas se circunscriben a una sola situación podríamos considerar el diagnóstico alternativo de fobia específica.

Quizás el criterio más importante y el que lleva al paciente a pedir ayuda sea el derivado del segundo criterio, es decir, el malestar clínicamente significativo asociado a las conductas evitativas.

El último de los criterios, va a ser más restrictivo ya que nos obliga a diferenciar esta entidad diagnóstica respecto de otros trastornos como las fobias específcas o el trastorno obsesivo compulsivo que  pueden llegar a compartir no pocos rasgos con la agorafobia.

En la actualidad tenemos tratamientos psicológicos muy eficaces (Pincha aquí) para el tratamiento de esta psicopatología, como es la Terapia de exposición en vivo, graduada en cuanto a intensidad, que no lleva más allá de unas nueve sesiones en su aplicación.