Como ya habíamos señalado en este blog (Pincha aquí) existen unos signos de advertencia de la conducta suicida que deberían ser conocidos por los profesionales de la salud mental y de los servicios de urgencia y emergencias en su práctica diaria. Ahora, una nueva herramienta puede servir para la detección del riesgo suicida en aquellos pacientes que se presentan en los servicios hospitalarios de urgencias, determinando con seguridad cuáles de ellos deben ser ingresados y cuáles no.
Los investigadores, liderados por la doctora Lisa Cohen profesora de psiquiatría en el Hospital Mounth Sinaí Beth Israel de Nueva York encontraron que la Escala abreviada de síndrome de crisis suicida (A-SCS-C) mostró una utilidad clínica sólida y puede reducir las limitaciones de depender de la ideación suicida autoinformada para determinar el riesgo de suicidio.
Los autores defienden que el Síndrome de Crisis Suicida (SCS) es un estado agudo negativo predictor de la conducta suicida incluso en pacientes que no expresan ideación suicida. El SCS está en la actualidad bajo revisión para su inclusión en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, en su quinta edición.
Para cumplir con los criterios de SCS y por tanto ser ingresados, los pacientes evaluados con la herramienta deberían cumplir con el criterio A: «Sensación intensa y persistente de desesperanza/atrapamiento frenético (un impulso de escapar de una situación vital percibida como ineludible) y al menos uno o más de los síntomas de cada dominio del Criterio B:
Dominio 1: Trastorno afectivo: caracterizado por uno o más de los siguientes síntomas: Dolor emocional, picos rápidos de emociones negativas, cambios de humor extremos, ansiedad extrema o anhedonia aguda.
Dominio 2: Pérdida de control cognitivo: Caracterizada por uno o más de los siguientes síntomas: rumiaciones/rumiaciones intrusivas, rigidez cognitiva, fallos en la supresión de pensamientos.
Dominio 3: Hiperexcitación: caracterizada por alguno de estos síntomas : Agitación, hipervigilancia, irritabilidad, insomnio.
Dominio 4: Retraimiento social agudo. Caracterizado por ruptura con actividades gratificantes evitación relaciones sociales y del contacto con amistades familiares y otras personas allegadas.
La herramienta, según sus autores, tiene una utilidad clínica prometedora ya que ayuda a los profesionales a distinguir mejor el riesgo de suicidio agudo del crónico, lo cual es de especial interés para seleccionar tratamientos apropiados basados en la evidencia para abordar así las necesidades especificas de cada paciente.
JUN