Para conocer el estilo de pensamiento de las personas con ansiedad y depresión, debemos conocer que las personas aquejadas de problemas como ansiedad y/o depresión, tienen un estilos de pensamiento que les provocan el mantenimiento del trastorno, haciendo que los fármacos ansiolíticos y antidepresivos no tengan capacidad terapéutica y no deban usarse nunca de manera aislada sino en combinación con terapia psicológica cognitivo-conductual clik aqui .
Existen unos estilos de pensamiento en personas con ansiedad y depresión que hacen ineficaces a los fármacos o reducen su utilidad.
Poniendo un ejemplo, si una persona piensa que «el mundo no tiene nada de bueno y que su vida es un infierno», probablemente se sienta triste y desesperanzado, apático y melancólico o incluso peor. Si esta persona comienza a tomar un antidepresivo y sigue pensando que «el mundo no tiene nada de bueno y que su vida es un infierno», puede que se encuentre un poco menos mal, pero mientras siga teniendo esos pensamientos no podremos decir que su tristeza, apatía, desesperanza y melancolía desaparezcan.
Imaginemos ahora que mediante una intervención psicológica conseguimos que la persona cambie de opinión y deje de creer que «el mundo no tiene nada de bueno y que su vida es un infierno», en ese momento dejará de estar triste y apático, ya que su opinión sobre el mundo y sobre si habrán cambiado. Click aquí
La manera de conseguir un cambio en el pensamiento de las personas con trastornos de tipo ansioso-depresivo es en primer lugar saber detectar esos pensamientos erróneos y sus tipos. A continuación se detallan los tipos y características de los pensamientos distorsionados más comunes en las personas que padecen el síndrome citado. constituyen el estilo de pensamiento en personas con ansiedad y depresión.
1.- PENSAMIENTO TODO O NADA: Ver e interpretarlo todo en categorías blanco o negro, sin apreciar los niveles intermedios. Si los resultados no llegan a ser totalmente perfectos, la persona se considera un fracasado total. Un ejemplo sería » Todo lo que no esta completamente bien esta mal» «Sólo sacando un 10 seré un buen estudiante»
2.- GENERALIZACIÓN EXCESIVA: Consiste en considerar un solo hecho negativo como un completo modelo de derrota, se pasa del hecho a la generalidad sin que haya motivo. «Si no conseguí trabajo en las entrevistas anteriores tampoco lo conseguiré en esta». «Si esa chica no me quiere ninguna me querrá». Evidentemente, las posibilidades de conseguir un trabajo no son menores cuantas más veces lo intente uno, sino más bien al contrario, lo mismo ocurre en otros planos de la vida, un mayor número de intentos produce mayores probabilidades de éxito
3.- FILTRO MENTAL: Escoger un solo detalle negativo y centrarse en él, de modo que toda la visión de la realidad se oscurece, como una gota de tinta que tiñe todo el contenido de una jarra de agua. «El día iba bien pero que se pinchase la rueda lo mandó todo al traste, fue una porquería de día». Lógicamente el día tuvo muchas mas cosas buenas que malas, ya que lo único «malo» del día fue el pinchazo
4.- DESCALIFICACIÓN DE LO POSITIVO: En este tipo de pensamiento se produce un rechazo de las experiencias positivas, insistiendo en que no cuentan, por una u otra razón. Se puede, de este modo, mantener una creencia negativa que se contradice con las experiencias cotidianas. «Nunca consigo lo que me propongo y cuando lo consigo es por suerte». De este modo se ningunean la perseverancia y la persistencia que son las artífices de que se produzcan intentos sucesivos.
5.- CONCLUSIONES APRESURADAS: Interpretar negativamente acontecimientos o fenómenos aunque no existan hechos definidos que fundamenten convincentemente la conclusión.
- a) Lectura del pensamiento: Decidir arbitrariamente que alguien está reaccionando de modo negativo hacia uno, sin molestarse en averiguar si realmente es así.«No le gustó mi dibujo porque no me dijo nada», «Pensó que iba hecho un adefesio ya que no comentó nada sobre mi vestido». En este caso se toma la conducta de la persona como si fuera un reflejo de su pensamiento, pero no se pregunta a la `persona si le gusta o no el cuadro o el vestido, de esta manera se puede decidir que opina la gente sin tener ninguna certeza al respecto
- b) Error del adivino: Prever que las cosas irán mal, y convencerse de que la predicción es un hecho ya establecido.«Seguro que no lo conseguiré así que, ¿para qué intentarlo?». En este caso, se realizan pronósticos sobre el futuro sin base alguna.
6.- MAGNIFICACIÓN O MINIMIZACIÓN: Exagerar la importancia de las cosas (como por ejemplo, un error propio o el logro de algún otro), o las reduce indebidamente hasta que parecen diminutas (por ejemplo, las propias cualidades o las imperfecciones de algún otro). » Haber suspendido el examen es algo insoportable». Es ente caso magnificamos la importancia de un acontecimiento haciendo que de desagradable pase a ser insoportable, cuando está siendo soportado por la persona en ese mismo momento. Sería insoportable sostener un peso de 300 kilos.
7.- RAZONAMIENTO EMOCIONAL: Suponer que las emociones negativas reflejan necesariamente lo que ocurre en la realidad (“lo siento, luego es verdad”). «Cuando al salir de la administración de lotería vi el número del décimo, me puse nervioso lo que significa que me va a tocar»
8.- ENUNCIADOS “DEBERÍA”: Tratar de motivarse con “deberías” y “no deberías”, poniendo las acciones cotidianas irrelevantes a la altura de obligaciones. como si hubiera que obligarse o castigarse antes de hacer algo. Emocionalmente provoca culpa. Si este tipo de enunciados se dirige hacia los demás, las consecuencias son la irritación, la frustración y el resentimiento. «Debería de haber impedido dejar la mesa sin recoger» » debería estar siempre contento y feliz» . Cuando en realidad lo que debe uno es alimentarse correctamente, cuidar de los hijos y familiares, respetar la ley, mantener una manera de traer lo necesario al hogar para el mantenimiento de uno mismo y/o su familia. De esta manera se confunden las obligaciones con las opciones
9.- ETIQUETACIÓN: Es una forma extrema de la generalización excesiva. En lugar de describir su error, usted pone una etiqueta negativa para si mismo, por ejemplo, “soy un perdedor”. Ocurre algo similar cuando la conducta de alguien no le sienta bien, usando otra etiqueta negativa, como “es un maldito embustero”. La etiquetación implica la descripción de un hecho mediante el uso de un lenguaje muy vivido y con una gran carga emocional.
10.- PERSONALIZACIÓN: Verse a uno mismo como causa de algún hecho negativo, cuando en realidad no se ha sido básicamente responsable. «Tengo mucha culpa de la sequía porque no paro de dejarme el grifo abierto mientras me cepillo los dientes»
MAR