En un estudio realizado con 832 pacientes tratados con neurolépticos, los autores encontraron las razones de porqué se abandona la medicación antipsicótica.

Los investigadores descubrieron que los efectos secundarios y las preocupaciones por la salud física a largo plazo fueron las razones del abandono de la medicación antipsicótica.

En relación a la calidad de vida, si bien un 35% informó de que ésta había mejorado, el 54% de los pacientes encuestados declaró que su calidad de vida empeoró durante el tratamiento.

En relación a los efectos adversos, si bien la media de los mismos se situó en 11, el 57% de los pacientes reportó 14 efectos secundarios.

Los efectos adversos más comunes fueron la somnolencia y cansancio, seguidos de la pérdida de motivación, el enlentecimiento de pensamiento y el embotamiento emocional.

Otros estudios (Pincha aquí) han evaluado el impacto de la medicación antipsicótica sobre el funcionamiento cognitivo parecen avalar el papel negativo que ejercen este tipo de fármacos sobre los aspectos cognitivos del paciente, según hallazgos publicados en la revista Psychological medicine, tras realizar un seguimiento a 189 pacientes diagnosticados de esquizofrenia durante cinco años.

El artículo publicado por los investigadores Albert, Rander, Allot, Jensen, Melau  et als. (Pincha aquí) se encontraron mejorías significativas tanto a nivel de funcionamiento cognitivo como de empleabilidad y relaciones sociales en el grupo de pacientes  que  había abandonado la medicación antipsicótica en relación con los que la siguieron tomando. Del mismo modo, en relación a los síntomas psicóticos, el grupo que abandonó la medicación tenía unas puntuaciones significativamente más bajas que aquellos que habían seguido el tratamiento con antipsicóticos, y más del 50% se encontraban en proceso de remisión de los síntomas, frente al 40% del otro grupo. Llegados a este punto, es importante destacar que el 95% de los pacientes que habían suspendido la medicación antipsicótica los habían hecho de «motu propio», en contra de las recomendaciones de los médicos que les trataban.

Los estudios a los que hacemos referencia explicarían porque se abandona la medicación antipsicótica y vienen a sumarse a otros que evidencian el impacto que la medicación antipsicótica tiene para el funcionamiento cognitivo y social de los pacientes medicados con estos fármacos, junto con otros que sitúan otras alternativas terapéuticas no farmacológicas para el abordaje de este tipo de patologías (Pincha aquí)

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