Tratamiento la depresión. Tu psicólogo online. Ayuda para familiares

Un familiar suyo, o quizás uno de sus mejores amigos o amigas, ha sido diagnosticado de depresión. Tanto si la persona afectada sigue un tratamiento psicológico o no, desde www.tupsicologoonline.com  le ofrecemos información para que pueda entender mejor este trastorno y colaborar así con el tratamiento.

¿QUÉ ES LA DEPRESIÓN?

La depresión es un trastorno mental que afecta al estado de ánimo, a los pensamientos y a la conducta del que la padece. Supone mucho más que «un período de estar triste o bajo de ánimo». Como trastorno, requiere un tratamiento, que resulta exitoso en un porcentaje muy alto de los casos, alrededor del 80%.

¿QUÉ SÍNTOMAS CARACTERIZAN LA DEPRESIÓN?

El paciente deprimido puede presentar alguno, varios o casi todos los síntomas que se exponen a continuación:

• Estado de ánimo persistentemente triste, vacío.

• Pérdida de interés y placer en las actividades con las que anteriormente la persona disfrutaba.

• Pérdida o aumento de apetito y/o peso.

• Problemas de sueño: insomnio o dormir en exceso.

• Inquietud e irritabilidad o, por el contrario, enlentecimiento al realizar todas sus actividades.

• Fatiga o pérdida de energía.

• Sentimientos de culpa y de inutilidad.

• Dificultad para concentrarse, para recordar y para tomar decisiones.

• Ideas negativas, pesimistas o deseos de muerte.

• Malestar físico, dolores y molestias corporales que no responden al tratamiento medico habitual.

¿QUÉ NO ES UNA DEPRESIÓN?

Son frecuentes una serie de concepciones erróneas acerca de la depresión que conviene aclarar:

• La depresión no se la puede provocar uno mismo, y por lo tanto, tampoco puede desaparecer a voluntad del paciente.

• La depresión no significa tener un carácter débil.

• No la padecen únicamente un grupo de personas, con una forma de ser determinada, aunque algunos pueden ser más propensos a padecerla. De hecho, la depresión puede afectar a cualquier individuo, sean cuales sean sus circunstancias y su carácter.

• La persona deprimida no es capaz de animarse y olvidarse de su depresión aunque así lo desee.

¿EXISTEN CAUSAS DE DEPRESIÓN?

La depresión no tiene una única causa y en ello se parece a la mayoría de las enfermedades médicas. En el origen de una depresión pueden encontrarse múltiples factores:

• Factores genéticos (en ocasiones varios miembros de una misma familia la padecen).

• Factores ambientales, como estrés, familiares, sentimentales, pérdida de seres queridos o económicos.

• Factores de personalidad, como formas de ser con tendencia a valorarse negativamente a uno mismo.

En todos los casos, cuando se produce una depresión, se desencadenan alteraciones en unas sustancias químicas del cerebro. Una de ellas, la serotonina, está implicada en las depresiones, estando sus niveles disminuidos en pacientes depresivos.

¿QUÉ TRATAMIENTOS SON ADECUADOS EN LA DEPRESIÓN?

La depresión se ha venido tratando con medicamentos antidepresivos. Actúan sobre las sustancias implicadas y regulan su actividad. En los últimos años han surgido tratamientos exclusivamente psicológicos con excelentes resultados a corto y largo plazo, como la terapia cognitiva. https://www.tupsicologoonline.com/la-terapia-psicologica-cuatro-veces-mas-eficaz-los-psicofarmacos-atencion-primaria/ que consiguen ser entre tres y cuatro veces más eficacia que los psicofármacos.

¿CÓMO PUEDE USTED AYUDAR A UN FAMILIAR O AMIGO CON DEPRESIÓN?

• Ante todo, asegúrese de que el paciente acude a las citas con el especialista. En muchas ocasiones, la persona deprimida no es consciente de su trastorno y rechaza o no cumple el tratamiento. Es importante que alguien del entorno se asegure de que acude a las consultas, acompañándole para mostrarle apoyo y para informar de los posibles cambios en la situación del paciente.

• También es importante asegurarse de que si toma medicación lo haga de de la forma indicada. Puede que la pérdida de memoria o la apatía hagan que esto no sea así.

• No presione a la persona deprimida para que realice determinadas actividades, no la obligue. Lo mejor es insistirle de forma suave, proponerle y estimularle a que haga actividades con las que antes disfrutaba y, si lo rechaza, insistir levemente, nunca obligando, ya que podría aumentar los sentimientos de culpa e inutilidad propios del trastorno.

• Acompáñela cuando sea posible a realizar esas actividades (por ejemplo, pasear).

• No piense que la persona deprimida debe hablar con usted de sus problemas, no la presione para ello. Pregúntele cómo se encuentra, pero no insista en hablar sobre determinados temas. Si la persona lo necesita, espere a que tome la iniciativa. Las continuas preguntas sobre sus problemas pueden hacer que se sienta peor.

• No intente restarle importancia a lo que está sucediendo. Usted ya sabe que se trata de un trastorno. Si insiste para animarle en que «no es nada», o «no tiene importancia lo que te sucede», el paciente se sentirá incomprendido y muchas veces culpable por no saber sobreponerse rápidamente a «algo tan sencillo».

• Si nota alguna mejoría en el paciente, comuníqueselo, dígaselo una o dos veces, sin exagerar.

• Muestre siempre confianza en el futuro, y en el tratamiento, asegúrele que la evolución será buena.

• Tenga paciencia y sea comprensivo y considerado. Una persona deprimida no tiene la culpa de su estado.