Un estudio publicado en marzo de este año 2024 (Pincha aquí) concluye con que el tratamiento de la depresión reduce el riesgo de infarto de miocardio y otras enfermedades cardiovasculares.
Los investigadores analizaron los datos de las aseguradoras de más de 4 millones de japoneses registrados entre 2005 y 2022, con edades comprendidas entre los 18 y los 75 años, con una edad media de 44 sin antecedentes de enfermedad cardiovascular, accidentes cerebrovasculares, infartos o fibrilación auricular.
Los pacientes fueron seguidos durante una media de 2.5 a 3.5 años para observar el número de eventos cardiovasculares sufridos en aquellos que tenían diagnóstico de depresión. Durante el período de seguimiento se registraron 119.000 eventos cardiovasculares en hombres (14 por cada 10.000 personas/año) y 61.800 en mujeres (111 por cada 10.000 personas/año).
En comparación con las mujeres sin depresión, aquellas diagnosticadas de depresión tienen un 64% más de probabilidades de sufrir una enfermedad cardiovascular (OR 1.64) mientras que los hombres con depresión tenían un 39% más de riesgo en comparación con los que no padecían este trastorno emocional. Esta asociación fué significativa incluso después de haber controlado factores de riesgo como indice de masa corporal, diabetes, tabaquismo, consumo de alcohol y sedentarismo.
Algunas teorías de los investigadores que intentaron explicar el riesgo aumentado de eventos cardiovasculares en mujeres con depresión incluyeron el como la depresión durante los cambios hormonales podría contribuir a aumentar el impacto sobre la salud cardiovascular.
Los autores concluyen con la recomendación de que los profesionales de la salud debrían reconocer el importante papel de la depresión (Pincha aquí) en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y enfatizar la importancia de aproximaciones comprehensivas centradas en el paciente para la prevención y tratamiento de esta psicopatología.
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